lunes, 4 de febrero de 2008

Te amo, te odio, dame más

Sépanlo, señores: a menos de 4 meses de las últimas elecciones, y sin necesidad de observar el curso político-económico del nuevo-viejo gobierno, estoy plenamente feliz por haber votado a quien voté. O mejor dicho, por no haber votado a quien no voté, y particularmente a un simpático ex-ministro de economía que nos acaba de brindar una nueva lección de borocotismo. Avanzado, diría. Ni el mismo Borocotó lo habría hecho mejor.

Amigos son los amigosAhora bien, hay que reconocer que el plan es decididamente genial. Gestado durante la propia salida del ex-ministro del Palacio de Hacienda. Desarrollado durante la campaña presidencial en donde el tipo la fue de opositor, incluso hasta infiltrándose en el partido político de más historia en el país (¿se acuerdan cuando el radicalismo era ejemplo de vocación cívica y valores democráticos?). Realizado, en apariencia, con los casi 4 millones de votos que logró este monigote. Y culminado, ahora sí en serio, con el panquecazo con el que me encontré en la primera plana del diario de ayer domingo. Brillante por donde se lo mire.

O mejor dicho, sería brillante si no fuera por lo aterrorizador. Desde la época del menemato que no se veía una demostración tan demoledora del término "suma del poder público", e incluso me da la impresión de que ésta va más lejos que la de los '90. Veamos:
mayoría absoluta en una de las cámaras y quórum propio en la otra.
corte suprema elegida por el gobierno anterior, que es lo mismo que decir el actual.
consejo de la magistratura (el organismo que regula entre otras cosas la elección de jueces) con mayoría oficialista, luego de una fantochada que pretendió ser un debate.
miembros del partido gobernante infiltrados, sin demasiado disimulo, en las filas de la escasa oposición (no me vengan a decir que los Rodríguez Saá, De Narváez y P. Bullrich son opositores, porque queda feo que me les ría en la cara).
sindicalismo que no sólo no defiende los intereses de los trabajadores, sino que trabaja abiertamente en favor del oficialismo y sus amigos (incluso con sus históricos medios patoteriles).
del INdEC mejor ni hablar.
medios de información sumisos y obedientes, cuanto menos.

¿Quién se opone a esta gente?
¿Quién podrá decir algo si mañana nos desayunamos con la noticia de que a la presidenta se la ha nombrado "Cristina I, emperatriz de las Provincias Unidas del Río de La Plata"?

La voluntad popular se ha expresado una vez más, consagrando como es costumbre a quien les ofrece pan y Tinelli y se hacen los ofendidos de manera grotesca cuando se menciona a las valijas de Antonini.
Mientras tanto, la inflación incontrolable, la inseguridad despiadada, el déficit educacional (por no mencionar el analfabetismo), el aberrante estado sanitario y otros cientos de ejemplos de injusticia social lisa y llana, a nadie le importan (y mucho menos al Gobierno). Eso sí, que no nos toquen los ahorros, porque ahí sí que tenemos las cacerolas listas y dispuestas.

Es así nomás, estamos condenados al éxito. Eso sí, habría que preguntar a qué llaman "éxito", a ver si todavía resulta que el fracaso es menos insalubre.

Johann Tenorio

3 comentarios:

Maru Cadena dijo...

Querido Johann:

Creería que lo que usted describe es completamente irreal, si no viviera yo en la Ciudad de México, expresamente re-bautizada como "La Ciudad de la Esperanza". Le daría risa o temor la cantidad de similitudes que existen.
Aqui en esta ciudad de más de 20 millones de habitantes, los que más pagan por agua son a los que les llega como color chocolate de suci solo dos dias a la semana. Donde pagar impuestos como predial o el impuesto por tenencia de vehiculos sale más barato, con grandes descuentos si los pagan varios años tarde y no a tiempo. Donde hay cientos de miles de TAXIS piratas que no pagan cuotas al gobierno y el mismo jefe de gobierno es el Jefe de ellos. Donde por "simplificar" la vida de una institución pública desaparecieron de "plumazo" un coro de gran trayectoria dee 50 años de un día para otro y que actualmente como si fuera novela de G. Orwell han decido borrar de los archivos cualquier nexo del Instituto Nacional de Bellas artes con esa maravillosa historia de 50 años del Coral Mexicano del INBA... si yo canté ahi por más de 12 años. Un gobierno estatal que manejado por un solo partido de izquierda -que vive como monarcas absolutos- decidió por cuenta propia y sin consultar a la población en aprobar leyes que además de polémica despertaron represión por parte de gobiernos y medios de comunicación. Un gobierno que partió LITERALMENTE a la ciudad por meses por un "campamento" de personas que les pagaban por estar ahí apoyando un "supuesto" fraude.

¡Bah! lo mejor de todo, es que la delincuencia sigue creciendo, con narcotraficantes en el lugar menos pensado, acabana de "asegurar" una casa llena de narcos y muuucho armamento atrás de mi trabajo y eso por lo menos salió varioas dias en las noticias.

Pero eso si, a mi que me cobran impuestos, no hay medicinas, esta toda la calle llena de agujeros y falta de vez en vez la luz.pero ponen pistas de hielo gigantes y playas artificiales. Lo peor, me apena decir que apesar de tener una de la mejores universidades como lo es la UNAM, los niños de 12 años apenas saben leer segun la OCDE y organismos de la ONU.

Mi estimado Johann, ¿ya lo ve? Tan cerca de Estados Unidos y tan lejos de Dios!! Ja ja, en verdad, ojalá y algún día se apiaden de nosotros. Mientras tantoque mejor que meter los oidos en algún CD de buena música e imaginarnos que lo peor ha pasado ya.

Con cariño reciba un abrazo desde México de su admiradora más fiel,

Doña Maru.

Johann Tenorio dijo...

Bueno, antes que nada Doña Maru, le cuento que firmando así y escribiendo desde México, es inevitable que me la imagine con un aire a Doña Florinda. Espero que no sea así, aunque la mencionada me ha hecho divertir de lo lindo cuando niño.

Segundo, sí, no me sorprende para nada todo lo que me cuenta. Lamentablemente el género humano ha nacido así, egoísta y despiadado para con el medio que lo rodea, y la evolución lo ha transformado en una perfecta máquina de destrucción.

Comunismo o capitalismo, tiranía o democracia, monarquía o anarquía, parlamentarismo o presidencialismo, nada contribuye a mejorar los valores de la sociedad. La globalización sólo ha servido (hasta el momento, ahí es donde deposito una lucecita de esperanza) para esparcir como plaga lo más bajo de nuestros instintos.

Pero bueno, como mencioné recién, hoy por hoy podemos, usted desde el D.F. y yo desde B.A., conversar de estos temas y descubrir que hay coincidencias que trascienden millas, kilómetros, fronteras, accidentes geográficos y nacionalidades. Y quién le dice, tal vez lo que los esoteristas llaman la "Era de Acuario" empiece por ahí. Nos quedan dos mil años para averiguarlo.

Un abrazo desde esta ciudad de pobres corazones,
Johann

Maru Cadena dijo...

Querido Johann:

Gracias por la respuesta, y bueno habrá que esperar otros miles de años para ver que pasa... y su siguiente entrada en el blog ya la esperamos con ansia.

Por cierto, el doña, no es realmente por las aventuras de el chavo... aunque creo que nos marcó a todos especialmente aqui... pero todos me conocen como doña Maru o doña Maruja panteonera, vaya usted a saber porque!!!!

Bueno, agradezco la respuestay espero su pronto comentario.